Hace ya varios años que leí Perdida, fue una lectura que me sorprendió muchísimo y que disfruté enormemente. Me ha sido inevitable al leer Heridas abiertas, el comparar ambos libros. Mientras que Perdida me parecía todo un misterio, Heridas abiertas lo mantiene un tiempo pero para mi gusto supe demasiado pronto quien era la persona que cometía los asesinatos y los motivos, aunque quizá no el método como tal.
¿Ha sido una mala lectura? No, para nada. Es entretenida, interesante, pero en algunas puntos inevitablemente no estaba muy motivada con la lectura. Al principio, porque el desarrollo me resultaba algo lento, más adelante si empecé a tener más interés, pero como os comentaba se sabe demasiado pronto lo que hay detrás y a partir de ese punto mi motivación volvió a bajar. Aún así, lo he disfrutado, es una trama turbia al estilo de la autora, con personajes tremendamente oscuros y terribles.
La protagonista Camille, vuelve a su pueblo natal para cubrir la noticia de unas niñas brutalmente asesinadas ¿Quién es el culpable? ¿Porqué eligió a esas pobres niñas? La policía no tiene demasiadas pistas y anda bastante perdida. La gente del pueblo no habla mucho, y todos parecen guardar extraños secretos.
Por otro lado, tenemos a la curiosa familia de Camille, la relación con su madre desde el principio podemos ver que es extremadamente fría, no comprendemos los motivos hasta que poco a poco se nos van desvelando detalles de la infancia de Camille y de incluso su hermanastra pequeña, que tiene muchas cosas que contar.
No logré acercarme ni empatizar lo suficiente con Camille, por algún motivo me resulta un personaje también algo distante, etéreo incluso, muchas veces sentía que no terminaba de saber que pensaba la joven.
Si os gusta el estilo retorcido y oscuro de la autora, podría gustaros Heridas abiertas, aunque para mi ha sido una lectura demasiado lenta.