14 enero 2013

Mucho ruido y pocas nueces de William Shakespeare




Don Pedro vuelve victorioso acompañado por su séquito, después de la guerra iniciada por la rebelión de Don Juan, hermano de éste. Hecha la paz entre los dos hermanos, se disponen a pasar dos meses en casa de Leonato, una vez allí Claudio, compañero de Don Pedro, se enamora perdidamente de Hero, hija de Leonato, el amor es correspondido y deciden unirse en matrimonio. Mientras esta boda es preparada, Don Pedro, Claudio y Hero, hacen de celestina e intentan unir a Benedicto (otro acompañante de Don Pedro) con Beatriz, prima de Hero, los dos se odian, pero ¿Conseguirán sus amigos que se enamoren?. Como en cualquier historia, los malos nunca están tranquilos y ésta no es una excepción, algo se trama contra la boda de Hero y Claudio.

Hacía mucho tiempo que quería leer este libro y no me ha decepcionado en absoluto, más bien me ha cautivado de principio a fin. Nos encontramos ante una historia cómica, aunque con un toque trágico momentáneo que dejo que descubráis vosotros, es corta y rápida de leer. Los diálogos son geniales, característicos de Shakespeare, que en sus comedias (como es el caso) utiliza esos maravillosos juegos de palabras en los que más de una vez me he perdido, pero con los que he disfrutado muchísimo, son un soplo de aire fresco a pesar de su antigüedad.

La temática gira en torno a las historias de amor, la traición y lo que ésta puede ocasionar a segundas personas. Me encantó la relación entre Beatriz y Benedicto, la mezcla de la ternura y lo cómico, queda perfecto, no dejan de lanzarse pullas a cual más graciosa y ocurrente.

Os invito a viajar a Messina, donde os veréis enredados en los diálogos de estos geniales personajes y metidos en acontecimientos cada vez más liosos, hasta que finalmente con ayuda de los personajes conseguiréis encontrar algo de claridad.



Mi puntuación:






Mucho ruido y pocas nueces para Kindle

Mucho ruido y pocas nueces en Goodreads

Reto Literary Exploration 2013: Género Classics

Reto 10 Clásicos

10 enero 2013

Gramos de Papel: las aventuras de un sencillo material de Juan Rescalvo Somoza




Hoy es un día muy especial, pues os presento una pequeña novelita, os preguntaréis ¿porqué es más especial esta reseña? sencillamente por que el autor es mi hermano, llevo tiempo corrigiendo distintos libros e historias que ha escrito, pero hasta ahora no se había decidido a publicar ninguna de ellas.
La historia en cuestión tiene como protagonista a Gramos de Papel, una hoja que por supuesto es de papel, a la que seguiremos desde su nacimiento, veremos como descubre el mundo que se abre ante su inocente mirada, sus preciosos encuentros con una sabia hormiguita, los diferentes destinos, ''dueños'' y acontecimientos que vivirá, pero lo más importante, contemplaremos como el dulce Gramos de Papel crece y aprende. Leeremos sus pensamientos basados en la observación de las personas tan diferentes que tiene el placer de conocer.

Gramos de papel es un personaje tierno y adorable, al principio ve el mundo como lo vería un niño, descubriendo y maravillándose de las nuevas cosas que va conociendo, lo cual aporta una gran ternura, pero poco a poco va madurando hasta parecer un sabio anciano, conociendo nuevas personas que le aportarán diferentes enseñanzas: crueldad, amistad, cariño, lealtad...

El libro es sencillo, rápido de leer y escrito con un bonito lenguaje, sin descuidar los sabios mensajes del personaje. Me he quedado con ganas de más, de conocer más pensamientos y aventuras de este precioso personaje al que en esta breve lectura he cogido tanto cariño.

Os recomiendo este librito como lectura rápida pero llena de profundidad, donde conoceréis un personaje adorable, Gramos de papel.


Mi puntuación:











07 enero 2013

Tara Road. Una casa en Irlanda de Maeve Binchy





Ria es una ingenua joven, que al poco tiempo de empezar a trabajar conoce a Danny, un chico encantador, pero todos dicen que le dará problemas, es demasiado guapo. Meses después se casan y compran una gran casa. Danny siempre está trabajando y por su parte, Ria adora la cocina y recibir gente en su preciosa casa. Van pasando los años, se acercan a los cuarenta, sus hijos son ya adolescentes y la casa que compraron está llena de vecinos y familia a toda horas, a Ria el ambiente de su hogar le hace feliz y siempre pensó que eso era lo que su marido quería, hasta que un día toda su vida cambia en un instante. Después de esto Ria encuentra una oportunidad para intercambiar su casa con Marilyn, una estadounidense a la que no conoce y sin dudar se marcha a Estados Unidos durante dos meses, allí comienza a sentirse mejor y empieza una nueva vida, en la que descubre que es capaz de hacer cosas sin Danny. Por otro lado Marilyn viaja a Irlanda para encontrar algo de paz, la que perdió en su hogar después de un grave accidente, su estancia en Irlanda le enseña a volver a confiar en los demás y a abrir su corazón.

Me esperaba más de este libro, pero aún así es agradable, el principio es bastante lento y algunos personajes parecen un poco simples, la autora no profundiza demasiado en los diálogos que mantienen, por lo que en ocasiones parecen un poco irreales. Eso sí, a partir de la mitad el libro empieza a mejorar bastante, es exactamente cuando se produce el intercambio de casas, momento en el que los personajes mejoran e incluso el ritmo del libro se hace más rápido. Ria y el resto de personajes evolucionan con el paso de los años, aunque algunos de ellos siguen pareciendo demasiado sencillos, y a pesar de esto se les coge cariño. La descripción de la casa de Irlanda te hace sentir como si estuvieras allí, como si hubieras paseado por algunas de sus estancias, sobre todo en la cocina donde transcurre la mayor parte de la historia, es un elemento central al que se coge incluso cariño. Las amistades de la protagonista tienen un importante papel en el libro, que abarca aproximadamente veinte años, cada uno tiene su historia.

El libro trata sobre la amistad y su valor, muestra a esas valiosas personas que aparecen en los buenos y malos momentos, del apoyo y cariño que brindan, pero también muestra la hipocresía de supuestas amistades.

Os invito a entrar en la cocina de Ria, donde degustaréis exquisitos platos irlandeses y conoceréis a sus (casi todos) maravillosos amigos, la acompañaréis a EEUU, y veréis como crece. Si no os gustan las historias que tardan en despegar, este libro seguramente no será de vuestro agrado.



Mi puntuación:









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