Ria es una ingenua joven, que al poco tiempo de empezar a
trabajar conoce a Danny, un chico encantador, pero todos dicen que le dará
problemas, es demasiado guapo. Meses después se casan y compran una gran casa. Danny
siempre está trabajando y por su parte, Ria adora la cocina y recibir gente en
su preciosa casa. Van pasando los años, se acercan a los cuarenta, sus hijos
son ya adolescentes y la casa que compraron está llena de vecinos y familia a
toda horas, a Ria el ambiente de su hogar le hace feliz y siempre pensó que eso
era lo que su marido quería, hasta que un día toda su vida cambia en un
instante. Después de esto Ria encuentra una oportunidad para intercambiar su
casa con Marilyn, una estadounidense a la que no conoce y sin dudar se marcha a
Estados Unidos durante dos meses, allí comienza a sentirse mejor y empieza una
nueva vida, en la que descubre que es capaz de hacer cosas sin Danny. Por otro
lado Marilyn viaja a Irlanda para encontrar algo de paz, la que perdió en su
hogar después de un grave accidente, su estancia en Irlanda le enseña a volver
a confiar en los demás y a abrir su corazón.
Me esperaba más de este libro, pero aún así es agradable, el
principio es bastante lento y algunos personajes parecen un poco simples, la
autora no profundiza demasiado en los diálogos que mantienen, por lo que en
ocasiones parecen un poco irreales. Eso sí, a partir de la mitad el libro
empieza a mejorar bastante, es exactamente cuando se produce el intercambio de
casas, momento en el que los personajes mejoran e incluso el ritmo del libro se
hace más rápido. Ria y el resto de personajes evolucionan con el paso de los
años, aunque algunos de ellos siguen pareciendo demasiado sencillos, y a pesar
de esto se les coge cariño. La descripción de la casa de Irlanda te hace sentir
como si estuvieras allí, como si hubieras paseado por algunas de sus estancias,
sobre todo en la cocina donde transcurre la mayor parte de la historia, es un
elemento central al que se coge incluso cariño. Las amistades de la
protagonista tienen un importante papel en el libro, que abarca aproximadamente
veinte años, cada uno tiene su historia.
El libro trata sobre la amistad y su valor, muestra a esas
valiosas personas que aparecen en los buenos y malos momentos, del apoyo y
cariño que brindan, pero también muestra la hipocresía de supuestas amistades.
Os invito a entrar en
la cocina de Ria, donde degustaréis exquisitos platos irlandeses y conoceréis a
sus (casi todos) maravillosos amigos, la acompañaréis a EEUU, y veréis como
crece. Si no os gustan las historias que tardan en despegar, este libro
seguramente no será de vuestro agrado.
Mi puntuación: