Don Pedro vuelve victorioso acompañado por su séquito,
después de la guerra iniciada por la rebelión de Don Juan, hermano de éste.
Hecha la paz entre los dos hermanos, se disponen a pasar dos meses en casa de
Leonato, una vez allí Claudio, compañero de Don Pedro, se enamora perdidamente
de Hero, hija de Leonato, el amor es correspondido y deciden unirse en
matrimonio. Mientras esta boda es preparada, Don Pedro, Claudio y Hero, hacen
de celestina e intentan unir a Benedicto (otro acompañante de Don Pedro) con
Beatriz, prima de Hero, los dos se odian, pero ¿Conseguirán sus amigos que se
enamoren?. Como en cualquier historia, los malos nunca están tranquilos y ésta
no es una excepción, algo se trama contra la boda de Hero y Claudio.
Hacía mucho tiempo que quería leer este libro y no me ha
decepcionado en absoluto, más bien me ha cautivado de principio a fin. Nos
encontramos ante una historia cómica, aunque con un toque trágico momentáneo
que dejo que descubráis vosotros, es corta y rápida de leer. Los diálogos son
geniales, característicos de Shakespeare, que en sus comedias (como es el caso)
utiliza esos maravillosos juegos de palabras en los que más de una vez me he
perdido, pero con los que he disfrutado muchísimo, son un soplo de aire fresco
a pesar de su antigüedad.
La temática gira en torno a las historias de amor, la
traición y lo que ésta puede ocasionar a segundas personas. Me encantó la
relación entre Beatriz y Benedicto, la mezcla de la ternura y lo cómico, queda
perfecto, no dejan de lanzarse pullas a cual más graciosa y ocurrente.