Maira Varea ha sido toda una sorpresa para mi, la portada y sinopsis de El último rayo de luz me decían que tenía que leer este libro, pero no sabía que dentro de estas páginas iba a conocer a los increíbles Bet y Marc, que se han quedado clavados en mi corazón.
Bet es una joven arquitecta que ha luchado y sigue haciéndolo ya que en 1910 pocos van a darle un respiro. Su sueño es trabajar con su hermano creando diferentes edificios, es una apasionada de su profesión, pero la vida da vueltas y no siempre es como la planificamos, eso le ocurrirá a la entusiasta Bet por lo que tendrá que volver a su pueblo de Mallorca, donde pasaba los veranos con su familia y donde no quería volver a pisar.
Por otro lado, tenemos a Marc es todo dulzura, de niño pasaba largas temporadas enfermo y tiene algunas secuelas de esa infancia pero es alegre y luchador.
Bet y Marc están hechos de sueños, de dolor por unas infancias que no han sido las más típicas, son diferentes a los demás. El último rayo de luz es una historia de sentimientos, dolor, amor, alegría, sufrimiento,... todo condensado con el mayor de los aciertos por la autora, que trata además temas muy delicados con elegancia y delicadeza. Transmite cada matiz de los sentimientos de los personajes, pero además te traslada a esa Mallorca luminosa, sinceramente estoy deseando hacer un viaje por esa zona.
Todo se cuece a fuego lento y con la preciosa forma de narrar de Maira, la lectura me resultó agradable e intensa según el capítulo. Hay secretos que se irán desenvolviendo poco a poco ante el lector, vas imaginando lo que es pero no terminas de conocer el alcance de la situación hasta que todo estalla. Hay muchas cosas que no os cuento, mejor que lo descubráis, pero hay muchísima magia en esta historia así como unas escenas preciosas.
Que puedo deciros, El último rayo de luz no solo se cuela en mis favoritos del 2021, también va a mi top de lecturas general. Una historia romántica realista, emocional, con unos personajes maravillosos, una ambientación brutal,... os recomiendo muchísimo que como yo os enamoréis de Bet y de Marc.