Autor: Marisa Grey
Editorial: Vergara (Ficha)
Páginas: 400
Género: Romance/Oeste
Abandonada por su marido, Emily Coleman vive con su hijo en un rancho aislado en medio de una tierra violenta y despiadada, acosada por las deudas y por los hombres que codician sus tierras. Si quiere sobrevivir, tendrá que cruzar Kansas para vender su ganado en la peligrosa Dodge City.
Sam Truman, un hombre de pasado turbulento que aparecerá de manera inesperada en su vida, emprenderá con ella un viaje lleno de imprevistos y peligros en el que aprenderá a ser dueña de su destino y descubrirá que el amor puede ser una tortura y, a la vez, la más dulce de las esperanzas.
En cuanto Marisa Grey publicó su primer libro Cadena de favores -del que hoy os hablo- quise leerlo, cosechó muy buenas críticas y además me encanta su Blog -Historias susurradas- del que soy fiel seguidora. Por otro lado, el romance ambientado en el oeste es uno de mis puntos débiles, quizá porque me gusta que los personajes tengan su dosis de sufrimiento -maldita sádica- o porque suelen ser historias muy apasionadas.
Como fan absoluta del romance, me importa y mucho que éstos estén bien llevados y que guarden coherencia. Cadena de favores cumple sobradamente con estas exigencias, la autora dosifica la historia y la relación con una elegancia increíble. Nada de romances rápidos o de parejas que se miran y caen rendidas al amor así como así.
Marisa nos presenta a Emily, una mujer tímida y asustadiza que lo daría todo por su hijo. Su marido marchó sin avisar en su búsqueda de oro, dejando su rancho acumulando deudas y pobreza. Emily tendrá que emprender un viaje con su ganado para venderlo en Dogde City y así pagar las deudas que acosan a su familia. En su viaje Em no estará sola, le acompañan unos personajes secundarios con mucho alma e historias propias que he adorado, y que seguro que os encantarán.
Es una maravilla como los personajes evolucionan, creo que nunca había leído una historia en la que tantos personajes crecen, se fortalecen y aprenden a quererse a sí mismos. Le da consistencia a esta preciosa historia de amor y superación.
La trama es sencilla y apasionada, es de esas historias que despiertan un sinfín de emociones. No tiene escenas de gran acción y está narrada con calma, me ha parecido una forma muy natural de contar una historia, todo tenía sentido para mi. La ambientación está cuidadísima, tanto que probablemente os descubráis comiendo el eterno polvo del oeste. Me encanta cuando las historias consiguen trasladarme, en este caso al lejano y salvaje oeste.
