Eslabón es un lujo de historia distópica, en la que Lucía Gutiérrez Sobrado nos presenta un mundo terrible dividido en sectores, unos ricos, clase media,.. hasta llegar a la pobreza extrema. En algunos sectores cuentan con esclavos que cubren las necesidades de sus "domini" sen éstas cuales sean, no hay límites ni los esclavos cuentan con derechos. Cualquier "dominus" puede matar a un esclavo sin que esto sea un problema.
En este mundo ha crecido Katerina, una joven esclava que sobrevive en la mansión en la que sirve. Cierto día las cosas se tuercen, por lo que debe huir junto con su querido John, luchan por conseguir la misión imposible de llegar a otro Sector donde nadie les reconozca. La vida para ellos ya era dura, pero se convierte en algo terrible cuando escapan con lo puesto hacia una nueva vida que no saben que les deparará.
Durante el libro, la vida no dejará de dar golpes brutales a Katerina, de una u otra manera su destino parece ser sangriento y doloroso. Pasa por muchas pruebas y situaciones, que van moldeando su forma de ser. Los entornos hostiles en los que tiene que sobrevivir harán que ponga en duda más de una vez si será capaz de salir viva, las traiciones, las humillaciones que debe soportar irán forjando una Katerina más dura.
Eslabón es una lectura increíble, primero por su impecable ambientación, la creación de un mundo tan original e interesante no es algo que se vea todos los días. Los personajes con personalidades tan marcadas, con evoluciones tanto personales como en las relaciones entre ellos que no se mantienen estáticas.
La tensión que tuve durante toda la lectura, el miedo a qué sería lo próximo que tendría que sufrir Katerina, sobre todo porque empaticé mucho con ella lo que me hizo pasarlo bastante mal. La trama trata muchos temas, como esa diferencias sociales tan potentes e injustas que posee la sociedad de Eslabón, como la amistad, la traición, la lucha por la supervivencia y la pregunta de qué estamos dispuestos a hacer por sobrevivir o porque sobrevivan los nuestros.
Ha sido una de mis mejores lecturas del año, difícil de olvidar ya que cada página, cada reflexión va dejando huella.