Siglo XIX, la vida de Helena bajo el sol de la Grecia que
añora era despreocupada y alegre, pero cuando su familia vuelve a su Cornualles
natal un terrible acontecimiento cambia su vida. Tiempo después, en la ruina
económica y sin ningún futuro más que el de ser acogida en casa de sus tíos,
donde sin duda alguna no la quieren, se presenta una extraña oportunidad,
casarse con un misterioso hombre llamado Ian. Ella no quiere aceptar el
matrimonio, pero impelida por la necesidad de salvar a su hermano pequeño
termina casándose. Este matrimonio le llevará a un apasionante viaje por la
India más lujosa y ruinosa, descubrirá las diferentes costumbres del extraño
país, aprenderá a disfrutar de su maravillosa gastronomía, a vivir la
tranquilidad de los campos de cultivo de té y al bullicio de su cosecha. Recorrerá
desiertos, montañas y frondosos bosques. Sin embargo, aunque valorando cada
instante, no consigue encontrar la felicidad, su marido es un enigma y ella se
siente muy sola, por lo que intenta descubrir que hay dentro de ese corazón tan
duro y qué oscuros secretos esconde.
Esta novela se encuadra dentro del género landscapes, que trata de manera general de mujeres que viajan
a exóticos países colonizados para encontrar una nueva vida. En concreto ésta
me ha encantado, la India me provoca mucha curiosidad y las descripciones de
este libro son realmente evocadoras, te transportan a esos suntuosos palacios,
a los calurosos desiertos y a las caóticas ciudades. Me ha encantado la
importancia que la autora le ha dado a la gastronomía del país, describiendo
con gran detalle muchas de las comidas típicas así como las infusiones (que por
cierto a mí me encantan). Los personajes me han gustado bastante, sobre todo
Helena, que no parecía un prototipo de personaje herido, ya que es fuerte e
impulsiva, lo que no quita que en ocasiones se sienta excesivamente oprimida
por las circunstancias. Ian tiene una personalidad con muchos matices aunque al
principio puede dar la sensación de falta de profundidad, al ir conociendo su
historia y sus razones veremos claramente esos matices. Un secundario que me ha
encantado es Mohan Tahid, destila carisma por todos su poros, en ocasiones más
que el propio protagonista, es el sabio y apoyo de los dos protagonistas. El
desarrollo de la historia me ha gustado mucho, pues tanto el principio como el
final se devoran por el interés que provocan, y no es que el resto sea aburrido
pero es que la autora imprime un ritmo bastante rápido en las partes que he
mencionado, no es nada pesado de leer a pesar de sus 592 páginas llenas de
bastantes descripciones sobre la India, sus costumbres, su religión y su
mitología.
Es una historia de amor, pero no solo entre los
protagonistas, ya que también conoceremos a los padres de ambos. La historia de
Helena e Ian es un amor difícil y la de los padres de Ian un amor imposible. He
comentado que la autora refleja hábilmente la cultura India, por lo que es una
buena manera de acercarse a este país y a su historia, que está muy bien
enlazada con la trama, lo cual para mí es un gran punto a favor.
Mi puntuación: