Kokoro
Natsume Soseki
327 páginas | Drama - Clásico japonés
Ficha: Goodreads
★★★★
Kokoro, la obra maestra de Soseki, es la recreación penetrante y desgarradora de la complejidad moral existente en las relaciones humanas donde hay tanto que queda sin decirse, incluso en los ámbitos más íntimos. En este sentido, los silencios de la obra, más elocuentes que las palabras, y las alusiones indirectas, sirven de puente al corazón de las cosas y de las personas. Un corazón observado tanto desde la especial perspectiva de la cultura japonesa, como desde la condición humana en general.
Es la primera vez que leo algo de literatura japonesa, y ya que me lanzo, lo he hecho con un clásico por esos lares.
Kokoro es una historia pausada y llena de melancolía. Durante parte del libro el lector se limita a conocer como se inicia y como se va estrechando la relación entre el joven protagonista y un hombre al que conoce en la playa, al que llama Sensei (profesor en japonés). El protagonista no entiende bien la personalidad del Sensei, pero éste le confiesa que su miedo es que termine por conocerle y despreciarle razón por la que no se ilusiona demasiado con su amistad.
Poco a poco van conociéndose más, el tiempo va pasando, y aunque el protagonista y el lector ya saben que Sensei guarda un gran secreto, el cual le convirtió en gran parte en la persona que es, parece que jamás contará nada.
Poco más puede contarse de la trama, es una historia basada en las emociones de los personajes, en las decisiones que toman a lo largo de su vida y en como éstas influyen a los demás. El autor pone hincapié en la culpa, la envidia, el amor, en como los objetivos logrados de manera poco ética dejan de ser valiosos,... Cobra mucha importancia la parte de la apariencia, la opinión de la sociedad, de los vecinos, esto se ve en muchos aspectos del libro, lo cual me ha resultado realmente interesante.
Algo que me ha gustado mucho, es como poco a poco el lector va siendo consciente de que incluso el contexto político del país tiene un paralelismo enorme con la historia que el autor nos va desgranando.
Hubo una escena en concreto que sentí como un golpe, me dejó con la boca abierta de la impresión. Lo cierto, es que poco a poco vamos conociendo los secretos que guarda Kokoro, que van abriéndose con pausa frente a nuestros ojos como si fuera una coreografía.
Al principio, dudé en seguir leyendo porque pensé que la historia iba a ser simple y pedante, sin embargo continué leyendo y puedo decir que disfruté mucho de la lectura. Es sosegada y tranquila, pero el autor termina recompensando y haciendo que comprendamos porque el resto de la historia era necesario para ese final.
