Tierras de luz, Tierras de sombra
María Martínez Ovejero | Fantasía
452 páginas
★★★★★
Agradecimientos a la autora por el ejemplar
Dos mundos unidos por un portal. De un futuro que no podía cambiar, a otro cuya supervivencia dependía solo de su decisión de luchar. Adelle emprenderá un viaje con una misión, y descubrirá la amistad, el valor y la magia, pero también el miedo, el peligro y… ¿la traición? Cuatro gemas, cuatro magos, cuatro pruebas y un único objetivo: devolver la vida a una reina que pondrá fin a la oscuridad.
Parece que últimamente voy de joya en joya, estoy teniendo mucha suerte con las lecturas, toco madera para que siga siendo un año tan estupendo en lecturas.
Tierras de luz, tierras de sombra es una propuesta de fantasía más que brillante e increíble. Solo puedo decir cosas buenas de esta lectura, que he disfrutado de principio a fin y que me ha dejado completamente hechizada.
Adelle es una joven francesa huérfana, pero de vida muy acomodada, vive con su padrino y el hijo de éste. Un buen día, la seguridad y rutina que da por sentadas desaparecen delante de sus narices, es trasladada a través de un portal a otro mundo que necesita su ayuda para sobrevivir. Adelle se encuentra repentinamente en un mundo extraño, rodeada de personas que no conoce pero que le piden ayuda, ella es la elegida, la única que podrá despertar el poder necesario para vencer a las fuerzas del mal.
Pero, Adelle no estará sola, le acompañarán los magos Maiwen, Youri, Nolan y Aithfrid quienes pondrán todo su poder en esta difícil empresa. Juntos vivirán aventuras, terribles peligros, enfrentamientos y luchas. Juntos también aprenderán el verdadero significado de la amistad, esa por la que lo das todo y más. Son un grupo que de verdad hay que conocer, porque vais a adorar a cada uno de ellos. Es algo precioso como la autora cuenta la historia personal de cada uno, me recuerda a esos Final Fantasy que adoro, estos personajes tienen vida, no son solo letras.
La historia es una maravilla, todo en ella me ha cautivado por completo. Tanto los giros que daba la trama, los secretos que poco a poco vamos conociendo y que nos dejan con la boca abierta, esos personajes que no sabemos si son de fiar. Y esa eterna pregunta ¿Quién maneja los hilos y porqué?
Las diferentes escenas me han parecido muy originales, no es una historia que me haya parecido predecible, todo lo contrario. La autora nos presenta un mundo mágico precioso y terrible, lleno de contrastes, de prejuicios y bondad.
La prosa de María es elegante y delicada, no hay tediosas descripciones ni escenas de relleno, lo que hace que la historia sea veloz. Llegados a un punto, se me llenaban los ojos de lagrimas porque de verdad que es una historia que me ha hecho sufrir de lo lindo y disfrutar como una loca, y el final es inolvidable, me dejó un nudo en la garganta que espero que se resuelva en cuanto María nos deleite con la segunda parte.