Autora: Suzanne Enoch
Editorial: Roca
Páginas: 333
Género: Romance - Histórico
Una institutriz nunca debe quedarse a solas con un hombre. Su reputación no puede estar en entredicho. Nunca debe revelar sus emociones sin importar cuán provocador pueda ser su señor. Una institutriz jamás debe cuestionar sus órdenes... mientras él no la tiente con dejarse llevarse por sus pasiones. Nunca debe enamorarse... ni siquiera cuando sus besos sean lo más devastador que una mujer pueda a llegar a sentir jamás.
Alexandra Gallant es una extraordinaria institutriz y ningún desafortunado incidente puede obligarla a aceptar el empleo que le ofrece el más infame de todos los libertinos londinenses. Aunque dicho hombre sea el más atractivo y pecaminoso de todos y sus besos ardientes y las palabras susurradas sean las más seductoras que haya oído en la vida...
Con este anillo:
Enmendar a un granuja
Encuentro a medianoche
Una historia de escándalo
El romance histórico es una de mis debilidades, deslizarme por ese tipo de historias me apasiona. Quizá porque me encanta el romance y además adoro la historia, así que si puedo ver un poco de las dos cosas en un mismo libro, lo disfruto muchísimo.
En esta ocasión robé de la estantería de mi madre este libro de Suzanne Enoch, no conozco a la autora mas que por esta historia. Y ya no dudo en que volveré a leer algo escrito por ella.
En "Enmendar a un granuja" nos encontramos con la clásica estructura de chica pobre (institutriz) que consigue un trabajo, educando a la joven prima de un poderoso conde, que además es famoso por su cantidad de amantes. Bajo una premisa tan sencilla, encontré una bonita historia sobre segundas oportunidades, con una grandísima dosis de romance.
La historia atrapa, te deja con ganas de saber que ocurrirá con los personajes protagonistas, que casi al instante sienten esa química especial, saltando infinitas chispas entre ellos. Ambos discuten como nadie, intentan llevar al otro a su terreno, estamos ante unos tiras y aflojas muy interesantes.
Por otro lado, los protagonistas tienen su propia historia, su propia carga que no quieren compartir con nadie, estos misterios van desvelándose poco a poco, dejándonos en muchas ocasiones con la miel en los labios, suponiendo muchas cosas pero sabiendo realmente poco. Y ya sabéis lo que adoro los misterios.
Como suele ocurrir en este tipo de libros, encontramos críticas sobre las exigencias y el doble rasero de la sociedad. Rápidamente se culpaba a la mujer de casi todos los males, y esto lo sufre Alexandra, nuestra institutriz, en sus propias carnes, a pesar de haber trabajado muy duro para salir adelante sola.
El romance es apasionado y dulce, disfruto como una niña con los protagonistas redimidos, y con los romances entre personas tan diferentes.
La pluma de Enoch es preciosa, con un buen equilibro entre diálogos y descripciones. Atrapa sin dificultad y traslada a esas mansiones, parques, faetones y bailes.
