Medianoche sobre las ruinas
Pablo José Barrecheguren | 296 páginas | Misterio - mitología
Soy fan de la mitología desde muy pequeña, siendo una de mis favoritas la griega, por lo que cuando Pablo J. Barrecheguren me presentó Medianoche sobre las ruinas, un libro localizado en la Barcelona del presente con los dioses griegos como protagonistas supe que tenía que leerlo.
Los dioses han caído de su Olímpo, ya no son poderosos y adorados, les empiezan a fallar las fuerzas, y algunos han fallecido al no ser ya inmortales. Ha sido muy interesante conocer como los dioses se adaptan a su nueva realidad, unos mejor que otros se han hecho un hueco y han conseguido trabajos relacionados con sus poderes ahora mermados.
El problema es cuando los dioses empiezan a morir aparentemente por accidentes extraños, Gabriel (Hermes) dueño de un local de magia se decide a investigar al no cuadrarle ciertos detalles.
Gabriel como personaje me ha parecido muy interesante, con matices, no es el típico protagonista bueno y ya. Tiene sus manías y sus dificultades a la hora de expresarse de manera empática, algo de lo que es consciente y que le hace muy humano. Es un personaje inteligente, que sabe ver a través de los detalles, además de ser capaz de sacrificarlo todo por su familia del Olímpo y su adorada María.
Medianoche sobre las ruinas es un libro que como podéis imaginar está repleto de personajes interesantes, es un placer ir adivinando que dios es cada personaje, está muy conseguido.
La lectura me resultó pausada, sin demasiada tensión ni acción hasta llegar a un final de infarto con gran intensidad. La primera parte nos sitúa en conocer personajes y entender quien es quien, además de ver como les ha afectado el brutal cambio que han sufrido, para luego llegar al final donde todo se explica, conocemos quien ha ido matando dioses, dejándonos con un desenlace muy satisfactorio y algo agridulce. Esta sensación para mi ha sido positiva, porque el autor ha querido dar un final realista y nada edulcorado.
Un autor del que espero poder leer más historias, ya que su originalidad y su buena narración merecen la pena.