El jardín de Neve
Mar Carrión | Romance
125 páginas | Harlequín
La apacible vida en Howth en la maravillosa costa irlandesa parece ser suficiente para Neve, una belleza pelirroja. Después de montar su propia floristería, el negocio va tan bien que ha comenzado a encargarse de unos cuantos jardines de los alrededores. Divertida, decidida, ambiciosa, Neve sueña con diseñar un jardín digno de un rey. Si pudiera presentarse al concurso de jardines de esa famosa revista… Pero no encuentra el sitio adecuado, ni apoyo por parte de Barry, su pareja, que cada vez está más apático e indiferente. Está a gusto con él, al menos eso es lo que asegura y lo que se susurra a sí misma, tratando de convencerse.
Pero nada la prepara para el encuentro fortuito con Kyle. El arrebatador Kyle, el mejor amigo de su hermano cuando eran jóvenes, a quien ella miraba como lo que era, una preadolescente embobada suspirando por un amor imposible. Kyle ha vuelto a Howth después de años, dispuesto a arreglar la antigua casa de su familia, junto al faro. En ese terreno con maravillosas vistas al océano, en sus rincones agrestes y descuidados, Neve empieza a vislumbrar el jardín perfecto. Lo que no puede atisbar todavía es que, allí mismo, además de rosales y hiedras, crecerá una ola que arrasará su vida.
La sinopsis de El jardín de Neve me atrajo con esa promesa de un romance tierno ambientado en la mágica Irlanda, y no me preguntéis porque pero que la protagonista - Neve - se dedique a arreglar jardines, flores y demás me pareció una preciosidad, yo quería leer sobre esa protagonista que se dedica a cuidar plantas - ¿Se nota que adoro la naturaleza?.
Estaba dispuesta a leer un romance sencillo, que simplemente me entretuviera y me ayudara a desconectar. Me encontré lo que esperaba, pero también con una historia dulce y tierna que me hacía querer saber más de cómo acabarían las cosas entre los protagonistas, cómo continuarían sus proyectos profesionales y qué caminos elegirían.
Los protagonistas son amigos de la infancia, que se reencuentran años después de que Kyle tuviera que irse a Bostón. Ambos tienen una vida a espaldas, el tiempo ha transcurrido, han caminado por los senderos que la vida les ha creado.
Mar Carrión, también nos habla del dolor de la perdida, pero lo que más me ha gustado es ese mensaje sobre ser conformistas, ¿No da más miedo quedarnos con lo que es cómodo? ¿No es peor vivir una vida que no nos apasione?. Kyle está inmerso en un proyecto de arquitectura en Howth -el pueblo costero donde crecieron- y Neve participa en un importante concurso de jardinería que puede darle un enorme empujón a su carrera, ambos son unos apasionados de su trabajo, se palpa lo que disfrutan de cada detalle de lo que hacen.
Hay personajes para todos los gustos, en primer lugar los protagonistas me han parecido muy bien construidos para el tamaño del libro, estamos ante unos personajes adultos que como todo el mundo tienen sus dudas, sus miedos y sus pasiones. Son personajes estables y racionales, lo que añade realismo a la historia. También hay varios personajes interesantes y divertidos que generan más de una situación desternillante.
El jardín de Neve me ha gustado incluso más que el anterior libro que leí de Mar Carrión (Después de la lluvia), quizá me ha llegado más la ambientación tan optimista que tiene este libro. Es una delicia leer cada sentimiento de los personajes casi como si fuera propio.