El despertar de la señorita Prim
Natalia Sanmartín Fenollera | 352 páginas
Romance - Reflexivo
Hace varios años leí una reseña de El despertar de la señorita Prim en el blog de María Zanahoria (Ya de paso os recomiendo su canal de Youtube, donde publica reseñas, curiosidades de autores o libros, y más cosas chulas) en la que hablaba maravillas de esta libro, y aún después de haber leído la reseña no me esperaba la delicia de libro que me he encontrado.
La señorita Prim es una mujer peculiar, cansada de su trabajo y con ansias de sacar partido a sus muchos estudios universitarios. Para su buena fortuna encuentra una oferta de empleo como bibliotecaria en una casa, el único problema es que no quieren titulados universitarios. Pero Prim no duda en hacer el viaje para ser entrevistada, y contra todo pronóstico es contratada.
Junto con Prim vamos conociendo el idílico pueblo San Ireneo de Arnois y sus curiosos habitantes que cansados de la gran ciudad se marchan a este precioso pueblo, donde todos colaboran para poder llevar unas vidas apacibles. Prim asistirá a un sinfín de meriendas al más puro estilo Jane Austen, y su rigida manera de ver las cosas irá modificándose poco a poco.
El Hombre del Sillón (quien la contrata y que aparece con este nombre durante toda la lectura) enseña a varios niños en su propia casa, les da una educación diferente, llena de lecturas clásicas, pintura y demás disciplinas poco habituales. Tiene muchas conversaciones con la señorita Prim y bastantes batallas dialécticas divertidas e interesantes.
El despertar de la señorita Prim es una lectura preciosa, con una ambientación especial que me llenó de calma, me hizo pasear por cada casa que la protagonista visita, degustar cada dulce, cada té,...
Lo más curioso de toda la historia es como Prim va flexibilizando la visión que tiene del mundo, al principio muy estricta y fija en sus ideas de una manera tan extrema que resulta cómica, pero conociendo diferentes personajes y teniendo alguna que otra vivencia aprenderá que no existe una sola manera de hacer las cosas.
Esta es una de esas lecturas que para mi son balsámicas, por lo que en caso de necesidad, no dudéis en abrir este libro y meter vuestras narices en la vida de Prim.
Lo más curioso de toda la historia es como Prim va flexibilizando la visión que tiene del mundo, al principio muy estricta y fija en sus ideas de una manera tan extrema que resulta cómica, pero conociendo diferentes personajes y teniendo alguna que otra vivencia aprenderá que no existe una sola manera de hacer las cosas.
Esta es una de esas lecturas que para mi son balsámicas, por lo que en caso de necesidad, no dudéis en abrir este libro y meter vuestras narices en la vida de Prim.