Efímera
Lauren DeStefano | Puck
379 páginas | Distopía
★★★★
En un futuro cercano, todos los recién nacidos llevan incorporada una bomba de tiempo genética. Los varones viven hasta los 25 años, y las mujeres, que mueren a los 20, son secuestradas y forzadas a contraer matrimonios polígamos para evitar que la humanidad entera desaparezca de la faz de la Tierra. Cuando secuestran a Rhine, una joven de 16 años, para venderla como esposa de un hombre adinerado, le espera un mundo de privilegios. Su joven marido, Linden, la ama igual que a sus otras esposas, pero Rhine sólo desea escapar, aunque deberá enfrentarse a su excéntrico suegro, quien no cejará en encontrar un antídoto para el virus que amenaza la vida de su hijo, aunque para ello deba dejar varios cadáveres en su camino.
Saga El jardín químico:
Efímera
Fiebre
Ruptura
Efímera es precisamente eso, una distopía con poca acción, algunas escenas contadas, bastante pausada pero no me ha parecido ni lenta ni aburrida. Se centra en los pensamientos, los recuerdos y las emociones de Rhine, en su relación con los diferentes personajes y en sus planes de futuro.
Como en todas las distopías, el mundo ya no es lo que era, crear humanos perfectos gracias a la mano de los genetistas provocó que las siguientes generaciones llevaran un virus incurable, este virus mata a los hombres a los 25 años y a las mujeres a los 20. En un mundo así, las mujeres son vendidas y secuestradas para formar parte del harén de algún rico, la prioridad es investigar como acabar con ese virus y procrear para que la especie humana no sea eliminada.
Rhine no tiene una vida perfecta, pero es libre, trabaja de lo que va encontrando y junto con su hermano disfruta de la libertad de no ser de nadie. Pero esta idílica vida se acaba cuando es secuestrada para casarse con Linden un joven rico, que ha encontrado tres nuevas esposas.
En primer lugar, Rhine tiene que procesar todo lo ocurrido, y esta nueva vida a la que se enfrenta. Nuestra protagonista es un alma libre, y es eso lo más bonito que nos ofrece Efímera, ese canto a la libertad, a poder salir de tu casa porque te apetece, oler el mar, meter los dedos bajo el agua, o lo que es lo mismo SENTIR de verdad. En la mansión de Linden todo es artificial, lleno de hologramas, con sirvientes dispuestos las 24 horas del día, pero no hay libertad.
¿Cómo llevarse bien tres esposas? Por increíble que parezca las tres tienen una relación extraña, que va evolucionando con el tiempo y con los acontecimientos. La relación de las tres me ha gustado porque no todo es blanco ni negro, hay mucho gris y eso me encanta.
Hay escenas que son sencillamente desgarradoras, y que dejan con el alma a los pies. Aunque no haya escenas crueles de una manera explicita, si hay un control psicológico tremendo.
La experiencia de leer esta distopía tan reflexiva, me ha llenado por completo, no es la mejor distopía que he leído pero si es una que recordaré por la prosa tan especial de la autora, y las emociones que son lo principal en este libro.