Un lugar para mi
Melissa de la Cruz | 320 páginas | Kiwi Editorial
Romance juvenil
¡Ya estoy de vuelta, aunque ni avisé! 😅
Tengo un millón de reseñas pendientes que os iré trayendo poco a poco.
Hoy le toca el turno a Un lugar para mi, una historia juvenil romántica con mucho que mostrar, disfruté mucho de este libro, resultándome sorprendente la forma de tratar temas como el amor, la inmigración, sentirte parte de algún lugar,...
Jasmine es la estudiante perfecta, responsable, amable, animadora y gran deportista. Cuando recibe una carta donde la invitan a formar parte del programa nacional de becas, solo para la élite de estudiantes y que significará poder entrar en la universidad que desee, sus padres - inmigrantes filipinos - le cuentan que no podrá aceptarlo al no tener los visados en regla. Comienza así el caos en la vida perfecta de Jasmine, una vida planeada hasta el más mínimo detalle y no teniendo una vida de adolescente "normal", nunca permitiéndose cometer errores.
En primer lugar, me ha encantado conocer la cultura filipina un poco más y a la alocada familia de Jasmine. La cultura estadounidense mezclándose con la filipina, solo nos hace ver lo mucho que tienen que aportarse las personas, provengan de donde provengan. A un lado más superficial, conocemos detalles de la gastronomía, la importancia de la familia,... hay ratos para llorar y otros que son sencillamente hilarantes.
Royce aparece en su vida como un tornado, hijo de congresista y con una aparente vida perfecta, que no lo es tanto. Es un chico sensible, solitario pero que desea tener a alguien y sobre todo a Jasmine, por motivos que debéis leer por vosotros mismos, la relación es bastante complicada, casi un amor imposible.
El mundo de las animadoras desde un punto de vista más positivo también me ha agradado mucho, la sensación de que todas deben confiar en las otras para poder hacer las increíbles coreografías que hacen, y como el apoyo entre ellas ocurre en su vida fuera de las competiciones, siendo todas un hombro sobre el que apoyarse.
Jasmine como protagonista es un soplo de aire fresco, es humana y realista, mostrando debilidades y fortalezas. Una personalidad responsable pero a la que le falta algo de "vida" y cuando toda su vida y sus planes caen decide que es hora de meter algo la pata. Aún con todo esto es una chica reflexiva, que intenta salir adelante. Es un personaje reflexivo, que busca su lugar de pertenencia.
No estamos ante una historia de locuras o soluciones cogidas con pinza. Como os decía es un romance juvenil con mucha frescura, que a pesar de todo no se centra solo en el romance ni en el drama, y que tiene mucho sentido del humor.
En primer lugar, me ha encantado conocer la cultura filipina un poco más y a la alocada familia de Jasmine. La cultura estadounidense mezclándose con la filipina, solo nos hace ver lo mucho que tienen que aportarse las personas, provengan de donde provengan. A un lado más superficial, conocemos detalles de la gastronomía, la importancia de la familia,... hay ratos para llorar y otros que son sencillamente hilarantes.
Royce aparece en su vida como un tornado, hijo de congresista y con una aparente vida perfecta, que no lo es tanto. Es un chico sensible, solitario pero que desea tener a alguien y sobre todo a Jasmine, por motivos que debéis leer por vosotros mismos, la relación es bastante complicada, casi un amor imposible.
El mundo de las animadoras desde un punto de vista más positivo también me ha agradado mucho, la sensación de que todas deben confiar en las otras para poder hacer las increíbles coreografías que hacen, y como el apoyo entre ellas ocurre en su vida fuera de las competiciones, siendo todas un hombro sobre el que apoyarse.
Jasmine como protagonista es un soplo de aire fresco, es humana y realista, mostrando debilidades y fortalezas. Una personalidad responsable pero a la que le falta algo de "vida" y cuando toda su vida y sus planes caen decide que es hora de meter algo la pata. Aún con todo esto es una chica reflexiva, que intenta salir adelante. Es un personaje reflexivo, que busca su lugar de pertenencia.
No estamos ante una historia de locuras o soluciones cogidas con pinza. Como os decía es un romance juvenil con mucha frescura, que a pesar de todo no se centra solo en el romance ni en el drama, y que tiene mucho sentido del humor.
