El jinete de bronce
Paullina Simons | 781 páginas
Romance - Histórico - Segunda Guerra Mundial
¡Cuánto tiempo escuchando hablar de
El jinete de bronce! Como siempre pasa, he tardado demasiado en ponerme con esta lectura, pero también la echo de menos, a veces cuesta mucho despedirse de los libros y más cuando te metes tanto en la historia como con esta.
Tatia una joven rusa vive despreocupadamente junto a su familia en el Quinto Soviet, en Leningrado. Es feliz con las cosas sencillas, siempre ayudando a los demás aunque no se lo merezcan, preocupándose por todos menos por ella misma. Es una protagonista que he sentido que con su personalidad traspasaba las páginas, su bondad le lleva a circunstancias difíciles a lo largo de toda la historia, a su lado como lectora he sufrido muchísimo. Un día cualquiera que aparentaba ser más o menos como cualquier otro, conoce a Alexandr, un soldado, su historia está llena de dificultades, y su amor parece imposible.
La guerra entra en sus vidas con toda su crueldad, el hambre, cansancio, frío y las muertes que deja a su paso. El asedio de Leningrado no fue algo sencillo para la población, y la autora refleja la dureza de esos meses de una manera magistral. Sentí ese hambre que ya no les permitía pensar, ni andar, ni buscar más comida. Alexandr mientras tanto lucha en el frente, cada vez más asustado con la posibilidad de perder a Tatia y con sus propios problemas que su complicada vida le ha traído.
La ambientación de la historia me ha parecido increíble, tanto los sucesos históricos como la organización comunista que padecían, el miedo a decir algo inadecuado,... Las etapas distintas que encontramos el antes de la guerra y como la guerra se va recrudeciendo hasta hacerse insoportable. Conocemos diferentes batallas que tuvieron lugar realmente, la autora relata también bombardeos y los malabares de la población para estirar todo lo posible las cartillas de racionamiento.
Tatía y Alexander son dos personajes fuertes en su manera de ser, diferentes, con muchos conflictos y temas complicados entre ellos lo que les dificulta el entendimiento, no solo la guerra les separa. A pesar de eso, su amor es precioso, forjado sin quererlo y que poco a poco se hace fuerte.
La historia está narrada con calma, haciendo que conozcamos las costumbres, rutinas y formas de ser de cada personaje de una manera casi perfecta. Lo primero son las emociones y el mundo interno de los protagonistas.
El jínete de bronce es un libro pausado y con gran carga emocional, merece mucho la pena conocer esta bonita y dura historia ambientada en la Segunda Guerra Mundial.