Kitchen
Banana Yoshimoto | 152 páginas
Ficción - Japón
Cuando se le muere la abuela, la jovencísima Mikage queda absolutamente sola en una casa demasiado grande y se refugia en la cocina, pues sólo en ella se siente a salvo («El lugar donde mejor se duerme es en la nevera», confiesa). Pero un día «ocurre un milagro» : Yuichi, «un chico simpático», llama a la puerta de Mikage y le sugiere que vaya a vivir a su casa, con su madre Eriko. Pero esta hermosa y acogedora mujer no es una mujer : es un hombre que pasó a ser mujer cuando la verdadera madre de Yuichi perdió la vida. Esta fábula, que se desarrolla entre ordenadores, electrodomésticos y sobre todo alimentos y guisos, pero también entre sentimientos de amor, amistad y complicidad, es en realidad una historia terrible, en que la soledad y la aridez emocional quedan, como por «milagro», mitigados por la inmensa sabiduría de otro mundo ancestral, afortunadamente aún latente, aún perceptible.
Éste es solo el segundo libro japonés que leo, probablemente el primero
Kokoro no tenga demasiado que ver con esta historia, pero veo algo en común, y es que como en el cine japonés (de momento yo solo he visto animación tipo Ghibli o El jardín de las palabras)
las historias son pausadas, no tienen porque existir grandes acontecimientos, pero de lo que principalmente hablan sus autores es de emociones, de crecer, de aprender,... No puedo asegurar que esto sea la norma en la literatura japonesa, pero en esos dos libros que os digo y en el cine si veo ese rasgo común.
Kitchen es una de esas historias pausadas, para nada aburrida, mientras lo leía estaba deseando saber que sería lo próximo que nos contaría la protagonista, Mikage. Y es que esta joven japonesa huérfana termina de quedarse sola cuando fallece su abuela, después de varios días de vagar por la casa sin saber que hacer, y durmiendo en la cocina, único lugar donde logra conciliar el sueño, Yuichi que conocía a su abuela le ofrece irse a vivir con él y su madre, mientras se recupera.
Y es así como esto tres forman una extraña familia, no hablo demasiado de los personajes, porque hay que conocerlos, cada uno tiene sus extravagancias y detalles, pero los tres son personales normales lo que posiblemente ayuda a la hora de cogerles un cariño especial.
Kitchen tiene como eje central la muerte, y en torno a ella giran emociones como el amor, la soledad, la confusión y el dolor. ¿Cómo recuperarse de la muerte de un ser querido? Cada uno de los tres huye de una manera del dolor, hasta que no queda más remedio que enfrentarse al hueco que dejan los que se marchan.
Me ha gustado especialmente la manera de narrar de Banana Yoshimoto, sutil y directa, aunque en ocasiones he chocado con el toque abstracto que suelo ver en la cultura japonesa, es decir, veo que tienden a existir muchas cosas que no se dicen, se callan y deben interpretarse.
Junto con Kitchen viene una historia breve Moonlight Shadow, en la que el tema principal también es la muerte, pero en esta ocasión se centra en la despedida de las personas que amamos, cómo lograr decirles adiós, dejar de coleccionar sus objetos, recuerdos, etc,... Me ha parecido una historia preciosa, me ha gustado más que Kitchen, habiéndome gustado también esta última aún con sus pequeñas pegas.