La canción de los Maories
Serie: En el país de la nube blanca 2 de 3
Autora: Sarah Lark
Género: Histórico/Landscape
Páginas: 704
En La canción de los maoríes, las primas Elaine y Kura se debatirán entre las raíces inglesas y la llamada del pueblo maorí para forjar su propio destino. Entretanto, vivirán los vaivenes de una tierra comparada con el paraíso a la que llegan misteriosos desconocidos decididos a quedarse.
Con la sensación de que iba a gustarme menos que la primera parte de la saga, viajé por segunda vez en Nueva Zelanda con la narración de Sarah Lark.
Esta vez las heroínas son las nietas de las protagonistas del primer libro, esperaba que en ese sentido se repitiera la historia, sentí una gran sorpresa al comprobar que la autora ha sabido crear dos nuevas mujeres tan diferentes entre sí. Lo mismo puedo decir de los personajes masculinos unos y otros son completamente diferentes, le añade encanto y chispa, pues yo me esperaba personajes con muchos paralelismos y similitudes.
Por otro lado la trama de La canción de los Maories me ha gustado mucho más, y eso que la primera parte me encantó.
Elaine es el personaje que más me ha gustado, comienza siendo una chica jovial, dulce, amable, inocente y en ocasiones algo alocada. Un problema con su prima Kura lanza a Elaine a tomar decisiones rápidas y equivocadas, las cuales marcarán su vida durante años. Kura es una persona egoísta, consciente de su belleza y el poder que ejerce sobre los demás para obtener lo que quiere no le hace sentirse nada culpable, ella también se equivoca en sus elecciones lo que le lleva a pasar por pruebas algo difíciles.
La historia de amor que vive Elaine me ha llegado mucho más, su vida es más dolorosa, más dramática, lo que le hace evolucionar, pero además la personalidad de su pretendiente me ha gustado mucho más y la relación al construirse progresivamente me ha parecido más completa, una de las historias de amor de las que he leído últimamente que más me gustado.
Aunque Kura me ha caído mal prácticamente todo el libro, al final he empezado a comprenderla sobre todo gracias a los leves cambios que se dan en ella hacia el final del libro.
Como siempre en esta saga, no vamos a ver nada parecido a un camino de rosas, las protagonistas pasan por situaciones dolorosas y graves, pero lo bonito de estos libros es ver como consiguen salir de esas dificultades, como cambian, y consiguen encontrar la felicidad.
La ambientación del libro me ha parecido impecable, te traslada fácilmente a un exótico viaje por los orígenes de Nueva Zelanda, las costumbres de los indigenas, de los colonizadores, pero además esta vez cambiamos la cría de ovejas por las peligrosas minas.
