He tardado más de lo previsto en continuar con la relectura de Harry Potter, siempre me los reservo para Navidad y en cuanto acabo el libro en cuestión veo la peli, creo que le estoy sacando todavía más jugo a la saga de esta forma. Lo peor de este libro - no es culpa suya - es que según iba acabando de leerlo, me iba haciendo consciente de que solo me quedaba el séptimo por leer (Dejando aparte el octavo, que aún no he leído, pero que entiendo que forma parte de otra rama). Me encantaría que la autora escribiese otra saga ambientada en este mundo mágico, pueden salir grandes historias, incluso volver a Hogwarts unos años más :)
Al acabar el libro, recordé que este era uno de los libros de la saga que menos me había gustado, aún así me gusta mucho. Quizá hay partes demasiado repetitivas, como pueden ser algunas discusiones o temas que para mi parecían muy claros, lo que hace que en ocasiones los personajes me parezcan excesivamente ingenuos.
Por lo demás, volver a Hogwarts vuelve a ser un bálsamo y más cuando El Señor Oscuro y sus mortifagos vuelven a causar el terror, asesinar, secuestrar,... Hogwarts se convierte en un paraíso de seguridad y protección, donde los más jóvenes pueden seguir aprendiendo a gestionar su magia lo mejor posible, todavía más importante en los tiempos oscuros que ya tienen encima.
Harry sospecha de Malfoy, quien parece estar trabajando para Voldemort, y por mucho que lo siga sigilosamente, le observe y analice, no encuentra cuales son sus planes.
Por otro lado, Dumbledore comienza a dar unas clases particulares a Harry en las que recorren el pasado de Voldemort, todas estas escenas me han parecido tremendamente interesantes, por conocer como es el personaje más malvado y cruel del mundo mágico, como por saber como poco a poco va llegando a tener ese poder. Está muy bien explicado, y tiene muchas sorpresas y giros que serán importantes para el siguiente libro.
Probablemente este junto con el séptimo libro son los más dolorosos, hay ciertas partes que me costaron volver a leer, me volvieron a provocar un nudo en la garganta. Eso sí, J. K. Rowling sabe como narrar este tipo de escenas con la mayor delicadeza pero también con reflexiones sobre la vida y la muerte que son para enmarcar.
A los que no os habéis animado todavía a entrar al mundo de Hogwarts, os lo recomiendo, que no os pare no haberlo disfrutado cuando eráis peques, es una joya de saga.